La Salvia elegans llama la atención por el rojo intenso de sus flores, es originaria de Méjico y puede alcanzar en condiciones óptimas el metro y medio de altura. Es un arbusto caduco, (al menos aquí, en el hemisferio norte) de porte redondeado con hojas de un verde muy intenso que además huelen a piña, por lo que es muy conocida como Salvia piña.