Un nuevo comedero, esta vez.. con comida un poco más energética. Con unos palos que trajo el mar hasta la costa y dos maderos, he construido este pequeño refugio, y he colgado un taco de mantequilla con cacahuetes machacados en una redecilla...
Ya lo han descubierto, aun no he visto a ningún pajarín en pleno banquete pero está lleno de picotazos...Qué bien!
Por cierto, el día de Noche Buena he visto en el Hibisco, un pequeño grupo de Mitos. Se posaron unos cinco todos juntos a comer las pocas semillas que quedaban y ni siquiera se fijaron en mi que estaba justo al ladito, así que los he disfrutado de lo lindo..luego se fué uno y detrás los demás.... También me estreno con ellos, nunca los había visto.... menudo regalo de Navidad.