La Azalea mollis, se diferencia de las japónicas en que es caduca, y sus hojas son de mayor tamaño.
Forman arbustos bastante compactos y tiene las mismas necesidades que el resto de sus parientes. Le gusta el sol tamizado por la sombra de algún árbol y los suelos ácidos, acepta las podas aunque no le son imprescindibles y tolera muy bien los inviernos fríos.
Sus colores varían del blanco pasando por amarillos y anaranjados, hasta el rosa y rojo.
Las flores de este ejemplar han ido oscureciendo con el paso de los casi cinco años que lleva en nuestro jardín.
Azalea mollis y Physocarpus opulifolios "Diablo" |
Poco a poco las sombras aumentan en el jardín y es algo de lo que me alegro enormemente ya que allí donde hay sombra hay vida y frescor. Por otro lado no tenemos riego y sólo echamos una mano a las plantas cuando es absolutamente necesario y el sol o el calor no da tregua...o están recién plantadas y la necesitan más.