domingo, 31 de enero de 2010
El trabajo duro. Noviembre 06
Mayo de 2006. Primer empujón.
Lo primero que hicimos fue crear un macizo de aromáticas y culinarias, delante de casa, a unos pasos de la cocina. Salvias, oréganos, tomillos, menta, melisa, lavandas...Por encima un estrecho pasillo de pequeñas piedras, todas ellas sacadas de la huerta.
Muy cerca , una zona de descanso. Un sitio resguardado del viento por un seto de lonicera
que mi madre había creado de esquejes, con mucha paciencia.
que mi madre había creado de esquejes, con mucha paciencia.
Un poco de historia
Entre el 2002 y el 2003 arreglamos la casa que había sido la vivienda familiar para venir a vivir aquí con mi pareja al sitio donde nací y en el que me crié y así disfrutar más de mi madre y de este entorno en el que todos nos sentíamos tan agusto. Ahora éramos tres para repartinos las tareas . Entonces nos dedicábamos al mantenimiento de la finca y la pequeña huerta.
En Diciembre de 2004 mi madre nos dejó para siempre.
En el siguiente septiembre plantamos los primeros ejemplares de lo que sería nuestro jardín, alrededor de otros que ella misma había dejado como la maravillosa Hierba Luisa, que es para mi la Reina, la higuera, que es el árbol más viejo y otras tantas que son la verdadera esencia del jardín. También había manzanos que había plantado mi hermano Toni y otros muchos árboles caducosy muy jóvenes que había plantado yo. El jardín fué en muchas ocasiones mi mejor herramienta. Trabajando en él, saqué muchas veces la fortaleza que necesité para la vida en esos momentos y pasó a ser, un hermoso motivo de ilusión.
En Diciembre de 2004 mi madre nos dejó para siempre.
En el siguiente septiembre plantamos los primeros ejemplares de lo que sería nuestro jardín, alrededor de otros que ella misma había dejado como la maravillosa Hierba Luisa, que es para mi la Reina, la higuera, que es el árbol más viejo y otras tantas que son la verdadera esencia del jardín. También había manzanos que había plantado mi hermano Toni y otros muchos árboles caducosy muy jóvenes que había plantado yo. El jardín fué en muchas ocasiones mi mejor herramienta. Trabajando en él, saqué muchas veces la fortaleza que necesité para la vida en esos momentos y pasó a ser, un hermoso motivo de ilusión.
...de como nació el jardín.
Aunque en casa siempre hubo flores, la mayor parte del terreno lo ocupaba, como no, la huerta, que era el sustento familiar entonces. Hablo de hace mucho tiempo. Luego poco a poco la huerta desapareció y se convirtió en prao. La salud de mi madre no le permitía tanto trabajo y yo ya no vivía en casa,ni mis hermanos, aunque yo venía mucho y segaba, a guadaña primero, con cortacésped después. Pero ella necesitaba la huerta y las flores, como se necesita el aire para respirar así que recuperó un pequeño cuadro y allí empleaba su tiempo, entre lechugas, coles, patatas, cebollas y demás....Las dos nos repartíamos el trabajo, duro a veces pero placentero muchas más.
sábado, 30 de enero de 2010
Anémonas y alhelíes.
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