domingo, 31 de enero de 2010
...de como nació el jardín.
Aunque en casa siempre hubo flores, la mayor parte del terreno lo ocupaba, como no, la huerta, que era el sustento familiar entonces. Hablo de hace mucho tiempo. Luego poco a poco la huerta desapareció y se convirtió en prao. La salud de mi madre no le permitía tanto trabajo y yo ya no vivía en casa,ni mis hermanos, aunque yo venía mucho y segaba, a guadaña primero, con cortacésped después. Pero ella necesitaba la huerta y las flores, como se necesita el aire para respirar así que recuperó un pequeño cuadro y allí empleaba su tiempo, entre lechugas, coles, patatas, cebollas y demás....Las dos nos repartíamos el trabajo, duro a veces pero placentero muchas más.