lunes, 24 de junio de 2013

American Pillar, en casa desde siempre.





Lo recuerdo siempre en casa,  por aquí y por allá...
un trepador que estamos tan acostumbrados a ver que
a veces no lo valoramos como se merece.
Me gustan sus flores simples porque no esconden
nada,  y además con tan pocos pétalos no
se marchitan  fácilmente.


Para que este rosal luzca en todo su esplendor,
se aconseja no podarlo, pero si como yo
se quiere reducir a un espacio concreto no queda
otro remedio. 

Es un rosal vigoroso nada vulnerable a las
enfermedades y con una floración muy
prolífica... 
eso sí! con unas buenas espinas,
mejor colocarlo en un sitio no de paso.