A finales del invierno el jardín se despereza, y hay que prepararlo para la nueva estación. Aun se pueden plantar algunos bulbos que florecerán en verano, yo aquí planté tulipanes y crocus. También podamos las lavandas, quitando las partes que se quedaron feas durante la época del frío y echamos a la tierra el compost que fuimos elaborando a lo largo del año anterior.