Después de casi un mes sin ocuparse de él,
el jardín ya pedía a voces algún cuidado, y qué mejor
momento que por la mañana bien temprano
antes de que apriete el calor.
El mantenimiento consistió en quitar "malas hierbas", partes
muertas y secas de las plantas y efectuar alguna poda
de limpieza que hacía mucha falta, todo ello en tres
macizos para dosificar el trabajo en más jornadas.
En este macizo donde predominan los arbustos me limité
a limpiar el terreno y cubrir con un poco de corteza.
Empezando por la izquierda hay un Physocarpus "Diablo",
de follage rojo oscuro, en el centro el Cornus elegantissima
de hoja variegada y a la derecha un Cornus Kousa que
estrena verano en el jardín.
Aquí le toco el turno al Teucrium que estaba invadiendo
a sus compañeros de habitación y hubo que hacerle
una pequeña poda de la que se recuperará en pocos
días. También liberé el terreno de malas hierbas
para que Rosales rugosos, Iris, y de más familia
respiraran un poco más desahogados.
El Melianthus se estaba apoderando de todo a su
alrededor, así que decidí darle una poda drástica justo
por encima de sus nuevos brotes,
y así quedó el rincón después de la poda,
liberando los Choisias Sundance y el jazmín,
aunque no se ve la base del Melianthus está ahí
escondida y pronto se hará notar nuevamente.
Las Zanahorias silvestres tienen una flor que me encanta
y me gusta mucho verlas por el jardín.
Como la manzanilla, de la que ya tenemos un par
de buenas manchas por el prao y la cual me
encanta recoger.
También he aprovechado para regar un poco
porque la tierra está requeteseca,
por fin hoy ha caido un buen chubasco pero
por lo que pude comprobar no ha calado ni dos
centímetros en el suelo.