Este año me he propuesto elaborar purín de ortigas para utilizarlo como fertilizante y también como insecticida.
Para ello he seguido las instrucciones de Antonio, "El Huerto del López", en su elaboración.
Introducimos en un bidón un kilo de ortigas frescas sumergidas en 10 litros de agua. La proporción es de 100 gr. de ortigas por cada litro. de agua, esactamente igual que la que utilizo en el purín de Consuelda.
Como las ortigas no quedan totalmente undidas hay que ponerles encima un piedra, y removerlo cada 3 ó 4 días. Pasados unos 20 días se cuela el resultado, diluyendo nuevamente un litro de purín en 9 de agua.
Después para usarlo bien de insecticida, bien de fertilizante se pulveriza con él plantas y arbustos.
También junto con la consuelda es un activador del compos, tanto el purín como las ortigas frescas.
En la huerta he abonado con ceniza de leña los ajos que planté en noviembre como nos aconseja Antonio en su blog. Yo nunca lo había hecho así pero siempre recuerdo como mi madre salía con el cenicero de la cocina directamente a la huerta para reutilizarla luego con las plantas. Su aporte de potasio es muy bueno para las plantas de fruto cuando están floreciendo, en este caso el fruto es el bulbo.
Ayer hice una pequeña limpieza a cebolletas y ajos, lo único que hay plantado del invierno.
La parte de la huerta que veis de tierra se mantuvo así todo el año, ya que le fuimos echando parte de la hierba triturada del cortacesped, eso además de impedir el nacimiento de "malas hierbas" es también un aporte para la tierra. Es muy práctico porque ahora me ahorra mucho trabajo de limpieza.
Algunas pequeñas podas de limpieza... como este orégano que enseguida creará una preciosa mata.
Un amigo me regaló un montón de Hemerocallis. No tuve que pensar mucho donde los plantaría..En la huerta! Otra nueva mata de color!!
Este lado estaba totalmente ocupado por capuchinas que se mantuvieron muy bien todo el año pero sucumbieron con el frío de febrero. Este rincón forma parte de lo que yo llamo jardín de las mariposas porque intento cubrirlo con plantas que atraen a estos animalillos al jardín. En la foto hay dos pequeñas Echinaceas purpureas que formarán una bonita mata.
Me despido con esta foto de unas pequeñas calabazas decorativas que me regaló Maruja, una mujer muy agradable con la que me gusta mucho hablar cuando a veces doy un paseo y me la encuentro trabajando en su huerta, que por cierto es preciosa llena de colorido, pero lo que más me gusta es verla a ella allí metida entre todo aquello, es un paisaje hermoso donde los haya!!