La naturaleza a veces puede resultar muy simpática.
Esta hoja de Liriodendro parece que va a empezar a bailar de un momento a otro.
Una Euforbia se pone todos sus sombreros ante la llegada de un huesped.
Las hojas del Carpe quisieran ser mariposas...
...y los Pensamientos... cantar en un coro.
Las ramas de Haya en primavera, cuando nacen, esperan un beso.