Ya que sigue lloviendo, voy a continuar con quehaceres de invierno. El Patchwork, esta antigua técnica de costura, que consiste básicamente en unir trozos de tela de algodón, es algo muy laborioso, y también muy gratificante. A mi me enseñó Adela, una compañera de trabajo, pero sobre todo una encantadora persona, apasionada de este arte. Después fui una temporada a una tienda de Avilés, Lunares, que también imparte clases. Digo arte porque aunque hay una gran gama de patrones con un diseño y nombre concreto, este pasatiempo deja mucho margen para la creación, siendo prácticamente imposible que haya dos piezas iguales.
Está inspirado muchas veces en la vida cotidiana y posee infinidad de motivos florales y de jardín.
En Lunares, en la calle LLanoponte de Avilés, encontrarás absolutamente todo lo necesario para realizar cualquier trabajo de Patchwork.
http://www.lunarespatchwork.com/