Los Muscaris son unos bulbos de tamaño muy pequeño y que se multiplican con mucha facilidad, así que he arrancado unos cuantos de un macizo donde no me interesaba mucho que siguieran proliferando y los he plantado bajo el Haya, directamente en el prao.
La mejor época de naturalizar los Muscaris es en otoño, introduciendo los pequeños bulbos, yo lo hice así para aprovechar los que me sobran de otro sitio.
Con este artilugio resulta muy sencillo, se introduce en el suelo se gira y se saca la tierra dejando un hueco donde introducieremos los bulbos, luego si hace falta se rellena con algo de tierra también.
El efecto es éste, claro está ahora no debe segarse el prao hasta que florezcan, pero de eso se trata de crear un espacio algo más natural que no siempre esté impecablemente segado.
Esto se puede hacer también con Narcisos, Crocus, Muguetes...
Os enseñaré el resultado cuando florezcan!!
La charla en el Botánico sobre la Camelia resultó de lo más interesante, es un mundo atractivo y muy amplio, de eso saben mucho todas las personas que forman la asociación "Amigos de la Camelia" Valle de Turón
Algunas cosas que llamaron mi atención es que existen más de 250 especies de Camelias, cada una de las cuales tiene a su vez gran numero de variedades y cultivares alcanzando la cifra de unas 5ooo camelias catalogadas.
Me llamaron la atención curiosidades como la existencia de la Camelia Japónica Higo, apreciada por la forma de sus estambres, que los Samurais regalaban a sus hijas casaderas.
También me pareció sorprendente el hecho de que una Camelia puede sufrir mutaciones, eso quiere decir que de una de sus ramas pueden nacer flores completamente diferentes a las que posee todo el ejemplar, tanto en forma como en tamaño, y pudimos ver un ejemplo en el botánico, ya que allí hay una buena colección.
También que de la C.Sinensis sinensis se extrae té de sus hojas, siendo por ello muy apreciada quitándole en este caso importancia a la flor.
Bueno y tantas y tantas cosas que allí expuso Juan Carlos García Fernández, presidente de la asociación, de manera muy amena y sencilla la verdad, para que los que como yo no teníamos ni idea nos fuésemos de allí al menos con alguna noción sobre este arbusto-árbol, tan elegante y variado.
Todo un lujo que haya charlas sobre jardinería, que la verdad no abundan mucho!!!
Tengo que decir que ese día me autoregalé un Cornus Kousa, al que no me pude resistir en el pequeño vivero del Botánico. Os lo presentaré más adelante!!
La charla en el Botánico sobre la Camelia resultó de lo más interesante, es un mundo atractivo y muy amplio, de eso saben mucho todas las personas que forman la asociación "Amigos de la Camelia" Valle de Turón
Algunas cosas que llamaron mi atención es que existen más de 250 especies de Camelias, cada una de las cuales tiene a su vez gran numero de variedades y cultivares alcanzando la cifra de unas 5ooo camelias catalogadas.
Me llamaron la atención curiosidades como la existencia de la Camelia Japónica Higo, apreciada por la forma de sus estambres, que los Samurais regalaban a sus hijas casaderas.
También me pareció sorprendente el hecho de que una Camelia puede sufrir mutaciones, eso quiere decir que de una de sus ramas pueden nacer flores completamente diferentes a las que posee todo el ejemplar, tanto en forma como en tamaño, y pudimos ver un ejemplo en el botánico, ya que allí hay una buena colección.
También que de la C.Sinensis sinensis se extrae té de sus hojas, siendo por ello muy apreciada quitándole en este caso importancia a la flor.
Bueno y tantas y tantas cosas que allí expuso Juan Carlos García Fernández, presidente de la asociación, de manera muy amena y sencilla la verdad, para que los que como yo no teníamos ni idea nos fuésemos de allí al menos con alguna noción sobre este arbusto-árbol, tan elegante y variado.
Todo un lujo que haya charlas sobre jardinería, que la verdad no abundan mucho!!!
Tengo que decir que ese día me autoregalé un Cornus Kousa, al que no me pude resistir en el pequeño vivero del Botánico. Os lo presentaré más adelante!!