Tenemos Ruibarbo en la huerta desde la primavera del año pasado. En este tiempo la pequeña planta de entonces, se ha convertido en una mata enorme que este año nos ha brindado ya, su segunda cosecha, con casi ocho kilos que recogí ayer.
Lo que se utiliza de esta verdura, son sus tallos, ya que sus enormes hojas poseen una sustancia perjudicial en grandes cantidades (ácido oxálico)
Para la mermelada he puesto 6oo gr. de azúcar por 1 kg. de Ruibarbo. Después de lavar bien los tallos, los corté en trozos pequeños , los mezclé con el azúcar y lo dejé reposar junto toda una noche, de esta manera el Ruibarbo suelta la enorme cantidad de agua que posee. Después se cuece , primero a fuego algo fuerte y luego lentamente hasta obtener la textura deseada.
Es una mermelada deliciosa y diferente, con un sabor sorprendente, al menos para aquellos que no la conocíamos. Yo me he convertido en una fiel admiradora de esta "verdura-fruta"
Aunque en las recetas que he consultado aconseja pelar los tallos, yo no lo he hecho y ha salido muy fina. Tampoco la he pasado por el pasador, prefiero encontrar pequeños tropiezos.
La variedad que cultivamos es el Ruibarbo "Victoria", de tallos verdes con tintes rojos que deja la mermelada marrón tostado. Me encantaría conseguir otras variedades, de tallo completamente rojo.