Cumplimos con el propósito que nos pusimos este otoño de habilitar el entorno a los animalillos que son beneficiosos para el jardín.
Hemos colocado montones de piedras y palos que aseguran un lugar húmedo y recogido a muchos de ellos para que puedan campar a sus anchas y tener un sitio traquilo donde nadie los moleste, o al menos nosotros. Otro pequeño "hotel" vertical, para abejas solitarias que construyó Jose con trozos de cañaveras y un soporte que subió de la playa de Cazonera.
Ahora nos queda plantar arbustos que resguarden la zona y sembrar algunas flores silvestre en la base además de dejar de segar el entorno para que proliferen los polinizadores.
Este pequeño espacio está justo debajo de la huerta, allí donde sería bueno que se instalaran... mariquitas.. crisopas...
Para los que no conoceis los hoteles de insectos, su por qué y sus objetivos, este enlace es muy interesante y lo explica muy bien..