Para hacer este rincón hubo que trabajar mucho. El terreno estaba muy inclinado así que se quitó mucha tierra que fue llevada a otro lugar. Especialmente en la parte de arriba que fue cubierta de pequeños cantos rodados, como el camino. Son comodos para pisar descanzo y también para tumbarse. Sin embargo no fueron un acierto para el camino, son bonitos pero no prácticos, si la capa es gruesa se hunden los pies. Al ser redondos no se fijan al terreno.