A través de este arco se pasa a la huerta donde ahora florecen centrantus, amapolas de california, capuchinas y rosas junto a las lechugas y cebollas. Al fondo y tras los eucaliptos se intuye apenas, el río Nalón. Estamos entre dos aguas, al sur el río y al norte el mar. Si vienes a visitarnos puedes bajar al pueblo de San Esteban por un camino que atraviesa el monte, se llega en diez minutos, se llama el Polvorín. Si no lo conoces pregúntanos, te indicaremos encantados y descubrirás unas vistas sorprendentes!!