Ya podemos decir que es un asiduo del jardín,
el Carbonero garrapinos hace acto de presencia
día si y día también.
Frecuenta los comederos de cacahuetes
y margarina y le gusta sobre todo escudriñar
los troncos abandonados donde abundan los insectos,
otro de sus manjares.
Es muy característico, porque tiene una manchina
blanca en la nuca que destaca en medio de su plumaje
negro. Es más pequeño que el carbonero común,
pero basta observarlos un poco para ver que
se distinguen muy bien sólo por sus movimientos;
el Garrapinos es más rápido e inquieto y sale
como una flecha cuando inicia el vuelo.
y aquí ver una foto (de la página "Pájaros de España)
muchísimo mejor
muchísimo mejor
que la que yo os muestro.