Al principio cuando empiezas a hacer un jardín, tiendes
a poner las cosas muy juntas porque como no tienes
muchas, quieres ver conjunto y no todo desperdigado..
Al menos ese es un error corriente en el que caemos muchos.
Reconozco que por otro lado, también tengo debilidad por las
plantas, arbustos incluso árboles que se entremezclan, imitando
la naturaleza.. no siempre se consigue con acierto.. a ciertas cosas
hay que darles un márgen, una separación respecto a otras. Ese
es el caso de dos ciruelos que no sólo estorbaban a sus vecinos
si no que además perdían ellos de crecer como se merecen.
El de la primera foto estaba integrado en un macizo y mi
jardinero favorito lo trasplantó cerca de la huerta visible
desde este punto antes de la pérgola, así podrá verse a través de ella
cuando esté en flor. Sí, es efímera la floración de los frutales, pero
preciosa por lo que hay que disfrutarla..
Queda en linea con otro ciruelo jóven y los
dos custodian la huerta, también me gusta mucho
la idea de que huerta esté rodeada de frutales..
Es buen momento para el trasplante ahora que están
en pleno descanso vegetativo, el que les deja el tiempo.
Lo mismo ocurría con éste, un ciruelo americano que lleva
unos cuatro años a casi a la sombra y en un sitio de paso.
Con su trasplante liberamos este paso y...
le dimos una ubicación también en la huerta, con espacio suficiente para
desarrollar su porte en sombrilla.
Confiamos que poco a poco se adapten a su nuevo sitio
y den frutos si no este año... cuando ellos tengan a bien!!
Ahora cuando planto algo, sobre todo de cierto
tamaño, primero lo miro desde todos los puntos de vista posibles
e intento imaginármelo crecido..
Una cosa está clara, con la práctica y el tiempo se aprende,
pero de los errores sobremanera!!