Un vecino nos regaló un montón de leña para la estufa,
entre toda había troncos que bien merecen la pena
ser indultados, como estos corazones de conífera
que decidimos integrar en el jardín.
Antes de colocarlos convertimos este tramo inclinado
en plano, quitando grandes tapines de prao de la parte de
arriba y poniéndolos por abajo.
Colocamos uno de nuestros hoteles de insectos en la parte
del principio que recibe muchas horas de luz y sol
con la esperanza de que algún abejorro, o abejas solitarias
vengan a refugiarse en él para pasar el invierno
y criar en ellos.
Los abejorros y abejas solitarias juegan un papel muy importante
en la polinización ya que salen al exterior mucho antes que las
abejas de los panales, por lo que son las responsables de las
polinizaciones tempranas de primavera, muchos cultivos
salen adelante grancias a ellas, por lo que no está de más cuidarlas
y favorecerles un habitat cuya primera condicion es la no
utilización de pesticidas.
Un jardín con insectos beneficiosos es un jardín rico y
un indicador de un espacio natural sano.
Para finalizar plantamos alguna cobertora,
como Lysimachia goldilocks, que me dió una amiga
y que es capaz de cubrir terrenos planos e inclinados
en poco tiempo.
también alguna hiedra trasplantada de nuestro jardín..
y Soleirolia soleirolii, que también la cojí de los diferentes
sitios del jardín donde ya está asentada.
Cada vez que visito un jardín llego a casa motivada y con
ganas de crear nuevos rincones o añadir algo al nuestro.
Visitar jardínes es para mi toda una fuente de inspiración
y en otoño casi siempre me gusta hacer algo nuevo antes
de que el invierno llegue y nos metamos en casa a esperar
las ilusiones de primavera!!